Hoy, más que nunca, la vocación de servicio y el profesionalismo de enfermeras y enfermeros se hace visible y recibe el reconocimiento, y muchas veces el agradecimiento, de la inmensa mayoría de la población que observa el compromiso y dedicación de nuestras colegas en todo el territorio nacional brindando atención y cuidados a las personas que acuden a los centros asistenciales en busca de ayuda.
Queridas enfermeras y enfermeros,
En el Día internacional de la Enfermera les envío mi admiración y cariño por su abnegada labor en el contexto de pandemia mundial que afecta a nuestro país, sumando miles de casos de personas contagiadas, cientos de ellas lamentablemente fallecidas, que ponen a prueba la capacidad de respuesta del sistema de salud en el que nos desempeñamos.
A la hora en que envío este mensaje, miles de enfermeras y enfermeros, junto a los equipos sanitarios, se encuentran en la primera línea de combate al virus, entregando lo mejor de su experiencia y capacidades profesionales, para prodigar la mejor atención a quienes lo necesitan, ellas y ellos están en nuestros pensamientos y nuestro corazón.
Vaya también, nuestro saludo en este día al personal de salud en general, especialmente, a nuestros y nuestras colegas que, en cumplimiento de sus labores, se han contagiado, se encuentran en cuarentena o sufren los rigores de la enfermedad, les enviamos las mejores energías para su pronto restablecimiento.
Hoy, más que nunca, la vocación de servicio y el profesionalismo de enfermeras y enfermeros se hace visible y recibe el reconocimiento, y muchas veces el agradecimiento, de la inmensa mayoría de la población que observa el compromiso y dedicación de nuestras colegas en todo el territorio nacional brindando atención y cuidados a las personas que acuden a los centros asistenciales en busca de ayuda.
Hoy, más que nunca, la vocación de servicio y el profesionalismo de enfermeras y enfermeros se hace visible y recibe el reconocimiento, y muchas veces el agradecimiento, de la inmensa mayoría de la población que observa el compromiso y dedicación de nuestras colegas en todo el territorio nacional brindando atención y cuidados a las personas que acuden a los centros asistenciales en busca de ayuda.
En los centros comunitarios, en los hospitales, clínicas y postas rurales, en donde se requiera atención de salud allí hay una enfermera o un enfermero cumpliendo su función con abnegación y profesionalismo, en ellos están puestos nuestros pensamientos.
En estos días difíciles, ha quedado de manifiesto la necesidad de fortalecer el sistema público de salud, líderes mundiales han declarado la importancia de contar con una red pública fortalecida, con recursos humanos y financieros suficientes para enfrentar situaciones como catástrofes, conflictos bélicos y de aquí en adelante pandemias como las derivadas del COVID19.
Es nuestro deseo como Colegio de Enfermeras que las lecciones que nos deje la pandemia sirvan para dotar a nuestro sistema público de salud de personal, insumos, financiación e infraestructura que nos permita enfrentar, lo suficientemente preparados, este tipo de contingencias
Es nuestro deseo como Colegio de Enfermeras que las lecciones que nos deje la pandemia sirvan para dotar a nuestro sistema público de salud de personal, insumos, financiación e infraestructura que nos permita enfrentar, lo suficientemente preparados, este tipo de contingencias que todo indica se harán más presentes en el futuro. En esta perspectiva el que las personas cuenten con la cobertura de salud apropiada también es un desafío, que como sabemos se encuentra inserto en el desafío 2030 de la Organización Mundial de la Salud y que se ha denominado como cobertura universal de salud.
Nuestro colegio, y las enfermeras y enfermeros que lo componen, están y han estado disponibles para colaborar con las autoridades en el desafío de derrotar al COVID19, como hemos reiterado tenemos mucho que aportar desde nuestra formación, experiencia y profesionalismo en la lucha contra el virus, somos quienes tenemos el contacto más directo con las y los usuarios, quienes los acogemos y derivamos, quienes aplicamos los tratamientos y aseguramos el cumplimiento de los tratamientos prescritos, entre otras muchas tareas que nos acercan al paciente, muchas veces a su familia y a su entorno.
Tenemos una relación profunda con las personas que necesitan atención de salud, cuidados y preocupación, todo esto nos da un acervo y un conocimiento que nos convierte en líderes en cualquier lugar del sistema en que estemos. Esperamos ser escuchadas e incorporadas en los espacios de decisión en que se define la estrategia para combatir la enfermedad.
Nos sumamos con energía a los llamamientos a la autoridad para acoger las propuestas, sugerencias y aportes científicos y de expertos, entre ellos enfermeras y enfermeros, disponibles para colaborar en la lucha contra el COVID19, esta grave situación requiere de sumar todos los aportes y estrechar el trabajo colaborativo de universidades, sociedades científicas y colegios profesionales del área.
En este empeño nadie sobra, más aún si entendemos que la derrota de la pandemia en Chile debe basarse en la unidad de propósitos y objetivos, en la definición de una estrategia compartida y conocida, elaborada en conjunto y colaborativamente, dado que enfrentamos un fenómeno nuevo y desconocido en que nadie puede arrogarse, en este contexto, el predominio de una verdad que está por descubrirse.
En este sentido, llamamos, una vez más a transparentar las cifras del #COVID19 en Chile, hemos demandado tener acceso a mayor y mejor información respecto de las decisiones que se adoptan desde la autoridad, conocer los fundamentos científicos y sanitarios de las decisiones que se toman
En este sentido, llamamos, una vez más a transparentar las cifras del #COVID19 en Chile, hemos demandado tener acceso a mayor y mejor información respecto de las decisiones que se adoptan desde la autoridad, conocer los fundamentos científicos y sanitarios de las decisiones que se toman. Tener acceso a información oficial y confiable es vital para desarrollar nuestro trabajo de prevención y educación a la ciudadanía. Trabajar a ciegas o con datos incompletos dificulta, enormemente, nuestro quehacer y pone en mayor riesgo a la población
Demandamos acceso a las cifras oficiales de contagiados en el personal sanitario, aunque parezca increíble, a pesar de nuestras peticiones, no conocemos las cifras oficiales de enfermeras y enfermeros contagiados, en cuarentena y hospitalizados y su condición , menos conocemos las cifras del personal sanitario afectado y su impacto en las dotaciones de personal calificado para combatir el virus, por lo tanto estamos impedidos de adoptar medidas y tomar decisiones que ayuden a aminorar las consecuencias del avance de la enfermedad en los profesionales, técnicos y trabajadores de la salud. Confiamos en que pronto la autoridad acoja nuestras peticiones y así podamos avanzar en la colaboración y poder contribuir a controlar la pandemia.
Llamamos a la población a no confiarse y menos relajarse en las medidas de autocuidado y prevención de los contagios, cuando nuestras familias, amigos, cercanos y comunidades están en riesgo, ninguna medida está demás. El distanciamiento físico se ha demostrado como la medida más eficaz para contener la expansión de la enfermedad, sabemos que en Chile aún no llegamos a la cúspide del contagio y es un error gravísimo y de riesgo indeterminado relajar las medidas restrictivas y exponer, innecesariamente, a la población al virus, por ello nuestro mensaje a las autoridades sanitarias es el de actuar con prudencia y profundizar la educación sanitaria en la población y adoptar las medidas preventivas con la suficiente flexibilidad para quienes no pueden acogerse al distanciamiento físico y estar en cuarentena, en esto la fiscalización del cumplimiento de los protocolos sanitarios para la prevención del contagio en aquellos lugares en que es imprescindible y necesario mantener las funciones, es una obligación de la autoridad que debe ejercitar sin excusa alguna.
Enfermeras y enfermeros,
Nuestro rol, como colegio es velar por la profesión y el bienestar de cada uno de ustedes, por ello hemos levantado nuestra voz para exigir el cumplimiento de los protocolos de seguridad y que cuenten con los elementos de protección personal que son indispensables para su cuidado y el de los pacientes que deben atender.
Las autoridades tienen la obligación de proveer los insumos y elementos de protección para el personal de salud que debe ser cuidado y protegido, de modo que esté disponible para la atención de la población
Las autoridades tienen la obligación de proveer los insumos y elementos de protección para el personal de salud que debe ser cuidado y protegido, de modo que esté disponible para la atención de la población, poner al personal en riesgo es trasladar ese riesgo a la población a quien tenemos el deber de cuidar, nuestro colegio seguirá exigiendo, por todas la vías posibles, que la autoridad responda, de manera oportuna y eficaz, a su obligación constitucional de proteger la vida y la integridad física y psíquica del personal a su cargo.
Las enfermeras y enfermeros de nuestro país le decimos a la ciudadanía, que en toda circunstancia y lugar, estaremos junto a ella para cumplir con nuestra vocación de atención y cuidado en todo el ciclo vital, más aún en estas circunstancias en que el legado de nuestra precursora, Florence Nightingale, revive con fuerza este 2020, año en que celebramos el bicentenario de su natalicio.
La enfermería profesional moderna, nace en medio de un conflicto bélico como fue la Guerra de Crimea entre 1853 y 1856, allí, en medio de la catástrofe y el drama que implica toda guerra, nuestra precursora sentó las bases de lo que es nuestra disciplina y profesión, estableciendo los conceptos que hoy iluminan la ciencia del cuidado, de ella aprendimos el rol, que en todo tiempo y lugar, debe jugar la enfermería, en las condiciones que sea, cuando se requiere el servicio profesional de la enfermera para prodigar atención y cuidado allí estarán diciendo presente las y los enfermeros, otorgando el cuidado que nuestros semejantes necesiten, a 200 años de su nacimiento la lámpara de Florence permanece encendida iluminando el quehacer de la enfermería y la esperanza de millones de personas en todo el mundo.
A 200 años de su nacimiento la lámpara de Florence permanece encendida iluminando el quehacer de la enfermería y la esperanza de millones de personas en todo el mundo.
El liderazgo estratégico, de la enfermera y el enfermero, es reconocido a nivel mundial, no es casual que el 2020 haya sido señalado, por la Organización Mundial de la Salud, como el Año Internacional de la Enfermera, es una valoración global al aporte que hacemos para el cumplimiento del restablecimiento de la salud de las personas en todo el planeta y el cumplimiento de la metas sanitarias locales, regionales y mundiales. Ah sido fundamental en esto la campaña Nursing Now, Enfermería Ahora, impulsada por el Consejo Internacional de Enfermeras, del que formamos parte.
Esta campaña, que culmina este año, ha buscado empoderar y visibilizar a la enfermera resaltando su liderazgo en la toma de decisiones en el ámbito de la salud, en Chile gracias a este impulso, en 2019, logramos que el Ministerio de Salud designara a una de nuestras colegas como Directora Nacional de Enfermería, al decretar la creación de la Dirección Nacional de Enfermería la autoridad respondió a un viejo anhelo de la profesión, corresponde ahora dotar del personal, financiamiento y condiciones indispensables para que esta dirección pueda jugar un rol efectivo en el ámbito de sus funciones, para eso estamos trabajando y continuaremos solicitando que se adopten las medidas en esta dirección.
Queridas enfermeras y enfermeros,
El efecto de la pandemia en nuestras costumbres, rutinas y formas de enfrentar la vida en sociedad están por conocerse, lo que tenemos claro es que ya nada volverá a ser como antes y lo que conocimos como normalidad, a partir del COVID19 tendrá otro significado.
Aparte de las consecuencias sanitarias de la pandemia, tendremos consecuencias en la economía y en todas las esferas de la vida social, se vienen tiempo duros y complejos que pondrán a prueba todas las estructuras que conocemos.
La crisis sanitaria se extenderá y afectará a instituciones, empresas y organizaciones, sometiéndolas a nuevas exigencias y demandas desconocidas hasta ahora, nuestro colegio no estará exento de estas dificultades y apremios, por lo que se requiere la máxima unidad, sentido de compromiso, madurez y responsabilidad para afrontar las complejidades y dificultades que se vienen.
El Colegio de Enfermeras de Chile, nuestro colegio, tiene un rol fundamental en la defensa de la profesión y de cada una de las enfermeras y enfermeros de nuestro país, ya se sea del ámbito público o privado, de la esfera hospitalaria o de la atención primaria de salud, de los sectores rurales o los grandes centros poblados, de la academia y la formación o el entorno científico, en donde quiera que haya una enfermera o enfermero que nos necesite, allí estaremos para atender sus necesidades, por ello es, que en estos tiempos de transformación, de cambio y adaptación a nuevas formas de relacionarnos, sobre todo por aquellos y aquellas colegas que se están jugando la vida día a día, en todo momento, por nuestros semejantes que sufren, necesitamos estar firmes, decididas y unidos para salir adelante en estos duros momentos.
En esta perspectiva, valoramos y reconocemos el inmenso aporte a nuestra organización de las colegas que hoy cumplen 30 años como colegiadas, nos dan una lección de compromiso y lealtad con la organización que las ha representado por tres décadas
En esta perspectiva, valoramos y reconocemos el inmenso aporte a nuestra organización de las colegas que hoy cumplen 30 años como colegiadas, nos dan una lección de compromiso y lealtad con la organización que las ha representado por tres décadas.
Su ejemplo, debe ser tomado por las nuevas generaciones de enfermeras y enfermeros que forman parte de nuestro colegio, de ellas tenemos tanto que aprender en lo profesional, en lo gremial y en lo humano.
Lamentamos, por las circunstancias no poder saludarlas y agradecerles de manera directa y personal, como es habitual cada 12 de mayo. Esperamos pronto encontrarnos para entregarles su insignia 30 años como es tradicional, gracias colegas por su aporte y compromiso.
Queridas Enfermeras y Enfermeros,
Nuestra celebración de este 12 de mayo, nos ha sorprendido en momentos dramáticos, son instantes de prueba para cada una de nosotras, en que todo lo aprendido en nuestra formación, y todo lo ganado en la experiencia práctica, hace que nuestra vocación se despliega para, en medio del riesgo, la incertidumbre y a veces el temor, dar nuestra mano al que lo necesita, a quien requiere de cuidado y sanación, a quien espera de nosotros la atención profesional y de excelencia que acostumbramos.
Colegas, quiero darle las gracias a nombre de nuestro Directorio Nacional, de cada uno de los consejos regionales y subsedes, de esta presidenta nacional por su testimonio en estos días dramáticos para Chile y el mundo, cuenten siempre con el Colegio de Enfermeras de Chile, que estará para acogerlas cuando lo necesiten.
En el año internacional de la enfermera,
En el bicentenario de Florence Nightingale,
Con más fuerza y convicción que nunca decimos fuerte y claro….
VIVAN LAS ENFERMERAS DE CHILE, VIVAN LAS ENFERMERAS DEL MUNDO.
Muchas gracias!