El Colegio de Enfermeras de Chile A.G reitera su repudio a la violencia desatada en contra de cientos de inmigrantes en busca de resguardo y comida que cruzan la frontera de nuestro país, día a día, con la esperanza de aplacar el hambre, la desigualdad e inestabilidad gubernamental que afecta a miles de latinoamericanos.
Las violentas imágenes captadas en la Plaza Brasil de Iquique y vertidas por los medios que recorrieron el mundo, contra niños y niñas, mujeres y hombres indefensos, son consecuencia de políticas erráticas y discriminativas de un Estado que es inobservante de la realidad pais.
Como enfermeras y enfermeros chilenos, nos avergüenza estos actos que están lejos de representar a una sociedad que clama justicia y que está construyendo una nueva Constitución con pensamiento pluralista e inclusivo.
Exigimos al Gobierno una politica pública actualizada y que responda a la crisis migratoria internacional; deponer las prácticas de represión ejercida sistemáticamente por agentes del Estado en pos de la seguridad, generado soluciones violentas y reactivas, que polarizan irresponsablemente a la población. Esto está trayendo consecuencias insospechadas, profundizando la discriminación con mensajes punitivos contra los más vulnerables y vulnerados, alejándonos de una solución concreta frente a la crisis humanitaria y sanitaria que vive nuestro país.
Las enfermeras y enfermeros defendemos el derecho a la vida de las personas en cualquier lugar del territorio donde se encuentre, sin distingo de edad, etnia, credo religioso, político, social y como parte de la comunidad y territorio.
