El día de hoy 05 de septiembre de 2024, es un día triste para los enfermeros de la Región de O ´Higgins, ya que ha fallecido nuestra querida colega Sra. Magdalena Moreno Pavez, quien fuera Subdirectora de Gestión del Cuidado de Enfermería del Hospital Regional Rancagua. Mujer ejemplar que dedicó su vida a la vocación de cuidar a los demás, y que luchó con valentía contra una dura enfermedad. Su partida nos deja una profunda tristeza, pero también un legado invaluable de dedicación, fortaleza y amor por su profesión.
Resumir su vida no es una tarea sencilla…
Magdalena nació el 10 de enero de 1955 y desde muy joven demostró una fuerte vocación por el cuidado a los demás, lo que la llevó a estudiar Enfermería en la Universidad de Chile, donde se tituló en 1979.
Durante sus primeros años, se desempeñó en el Hospital de San Fernando, brindando atención con dedicación y profesionalismo. Posteriormente, su camino la llevó al Hospital Regional de Rancagua, donde asumió un desafío crucial para la comunidad: la formación de Técnicos de Enfermería. Bajo su liderazgo y guía, Magdalena formó una de las mejores promociones, dejando una huella imborrable en la vida de sus estudiantes y en la calidad de la atención en la región.
Su legado no solo se refleja en el conocimiento transmitido a quienes se formaron bajo su tutela, sino también en los valores de humanidad, respeto y vocación que inspiró en cada persona que tuvo el privilegio de trabajar o aprender a su lado.
Avanzando en su vida laboral asume otro desafío, ser parte de la Unidad de Emergencia Adulto del HRR, y a poco andar fue nombrada supervisora de la Unidad. Profesional incansable, siempre buscando la mejora tanto en los cuidados de sus pacientes, como en potenciar a su equipo.
Luego gracias a sus capacidades se convierte en Coordinadora de Enfermería del Hospital, y en el año 2007 con la promulgación en de la Norma Técnica N°19 se modifica su nombramiento a Subdirectora de Gestión del Cuidado, nuestra Primera Subdirectora…
Sin embargo, esta implementación no estuvo exenta de dificultades, ya que tuvo que demostrar con hechos o como ella decía …” empujar, empujar y empujar” …, para que fuera una realidad.
Magdalena fue más que una líder: fue una mentora, una guía y un ejemplo de lo que significa servir con excelencia. Bajo su dirección, el equipo de enfermería no solo creció en habilidad y conocimientos, sino en humanidad y compañerismo. Con su visión, siempre orientada al bienestar de los pacientes y al desarrollo de sus colegas, logró crear un ambiente de trabajo basado en la empatía, la colaboración y el respeto mutuo.
Miembro y dirigente del Regional Rancagua del Colegio de Enfermeras de Chile, comprometida con la excelencia del cuidado y en posicionar la enfermería en el sitial que le corresponde.
Magdalena no solo destacó en sus aptitudes laborales, sino también como un ser humano excepcional, una hija preocupada por el bienestar de sus padres y hermanos; así como de la familia que formo junto a su marido Simón, su hija Claudia y su nieta adorada Amelia.
Su capacidad para inspirar a otros, su sabiduría en los momentos de crisis y su inquebrantable ética profesional, la convirtieron en una figura admirada y respetada, por sus colegas y miembros del equipo de salud.
Mujer valiente, incluso en los momentos más oscuros, fue una inspiración para todos nosotros. Enfrentó su diagnóstico con la misma fuerza y determinación con la que había liderado a su equipo durante tantos años.
Su partida nos deja un vacío irreparable, pero también un legado de compromiso, fortaleza y amor por nuestra profesión.
Querida Magdalena descansa en paz, con la certeza de haber dejado una marca profunda y positiva en la Enfermería de la Región de O´Higgins y en nuestras vidas.
Por Verónica Torres, Presidenta Consejo Regional Rancagua
Colegio de enfermeras de Chile