El Colegio de Enfermeras de Chile reitera su rechazo y preocupación por todos los casos de ciudadanas y ciudadanos chilenos, que han sufrido agresiones por parte de las Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile con resultado de pérdida ocular, en el marco de las manifestaciones sociales de las últimas tres semanas.
El cuerpo colegiado repudia todo hecho de represión desmedida y violencia, poniendo particular énfasis, en aquellos que han afectado a enfermeras, enfermeros y estudiantes de Enfermería.
En el caso de nuestra colega, la enfermera Natalia Aravena Contreras, quien recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su ojo derecho el pasado 28 de octubre mientras participaba de una marcha pacífica, la orden comunica que han tomado contacto con ella y su familia a través de su Directorio Nacional, con el objetivo de acompañarla y prestarle el apoyo necesario en estos momentos.
El equipo Jurídico del Colegio de Enfermeras de Chile está a disposición de esta colega, así como de otras enfermeras y enfermeros que han sufrido a manos de la represión policial en el contexto de manifestaciones pacíficas, vulnerándose sus derechos humanos fundamentales, con el objetivo de hacerse parte de las querellas correspondientes contra quienes resulten responsables.
El Colegio de Enfermeras de Chile hace un llamado urgente al Presidente de la República y autoridades de Gobierno ha detener el uso de balines y perdigones, ya que los casos de pérdida ocular superan las 200 personas, cifras inéditas en otro lugar del mundo.
COLEGIO DE ENFERMERAS DE CHILE A.G