Por todo ello, como Consejo Regional Valparaíso-Aconcagua-San Antonio del Colegio de Enfermeras esperamos sinceramente que nuestras autoridades competentes en el tema aludido continúe avanzando en la senda hacia una mayor fiscalización ambiental y se comprometan con una normativa más rigurosa que sea coincidente con reglamentaciones OMS y así lograr adherencia y conciencia ambiental por parte de las empresas.
Devastador panorama se manifiesta por estos días en la localidad de Quintero- Puchuncaví, considerada una zona de sacrificio en Chile, debido a sus tres tipos de contaminación: agua, cielo y aire. Pese a que en la actualidad existe un PPDA “Plan de prevención y descontaminación ambiental Concón-Quintero-Puchuncaví“ implementado ya desde casi un año y a contar de este año hasta la fecha la existencia de más de 100 GEC (Gestión episodios críticos) los cuales se aplican con el fin de adoptar medidas preventivas y/o de control frente a situaciones que pongan en riesgo la salud de la población, no han sido suficientes para evitar la presencia de Dióxido de azufre ( SO2: gas incoloro producto de la oxidación en procesos industriales de refinería, termoeléctricas y calderas) transgrediendo así la norma horaria, tal como ha sido desde la madrugada del 26/04 en donde se registra un peak de 700ug/m3 de aire entre la 01:00 y 02:00 am para luego entre las 02:00 y las 03:00 am registrarse nuevamente un peak de 608ug/m3 de aire con una norma básica de 350ug/m3.
Consecuente a esto el MMA (Ministerio medio ambiente) decreta preemergencia y posterior alerta ambiental, en donde la población debe restringir actividades físicas y esfuerzo con énfasis en adultos mayores, niños y embarazadas.
Todo esto alude a que independiente que exista un plan de descontaminación, las industrias transgreden constantemente la norma, volviéndose un riesgo para la salud de las personas, considerando que el Dióxido de azufre (SO2) provoca efectos nocivos en los seres humanos tales como: Inflamación de las vías respiratorias, dermatitis, irritación ocular y mucosas, todo esto sumado a la pandemia covid-19, enfermedades respiratorias agudas propias de la época, enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas, más la amenaza latente de que se pudiera presentar algún episodio de intoxicación masiva como el pasado Agosto 2018, en el cual fueron afectados más de 1.800 personas en su mayoría infantes, además de no contar en nuestro hospital con una red de oxígeno establecida, lo cual provoca una sensación de inseguridad, desigualdad y vulneración de los derechos fundamentales como son el derecho a la vida y a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Tomando en consideración que en el contexto de la pandemia se logra vislumbrar que en la mayor parte del mundo e incluso Santiago de Chile considerada una de las ciudades más contaminadas del mundo, han disminuido de manera importante las emisiones, no obstante en Quintero-Puchuncavi los índices de contaminación incrementan día a día en desmedro de la vida y la salud de las personas.
Por todo ello, como Consejo Regional Valparaíso-Aconcagua-San Antonio del Colegio de Enfermeras esperamos sinceramente que nuestras autoridades competentes en el tema aludido continúe avanzando en la senda hacia una mayor fiscalización ambiental y se comprometan con una normativa más rigurosa que sea coincidente con reglamentaciones OMS y así lograr adherencia y conciencia ambiental por parte de las empresas.
AREA MEDIO AMBIENTAL
CONSEJO REGIONAL VALPARAISO- ACONCAGUA-SAN ANTONIO
Editor Colegio/EGM
