La Influenza es una infección respiratoria producida por un virus llamado influenza y que afecta la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte. La mejor manera de prevenir la influenza es vacunándose.
Sus síntomas más comunes son:
– Fiebre
– Tos
– Dolor de garganta
– Secreción o congestión nasal
– Dolores musculares
– Dolor de cabeza
– Fatiga (cansancio)
¿Quienes deben vacunarse?
– Personal del área de la salud.
– Todas las embarazadas.
– Niños y niñas de edades comprendidas desde los 6 meses hasta 10 años (5º básico).
– Personas de 65 años y más.
– Pacientes crónicos portadores de alguna de las siguientes condiciones de riesgo:
– Diabetes.
– Enfermedades pulmonares crónicas, específicamente: asma bronquial; EPOC; fibrosis quística; fibrosis pulmonar de cualquier causa.
– Cardiopatías, específicamente: congénitas, reumática, isquémica y miocardiopatías de cualquier causa.
– Enfermedades neuromusculares congénitas o adquiridas que determinan trastornos de la deglución o del manejo de secreciones respiratorias.
– Hipertensión arterial en tratamiento farmacológico.
– Obesidad Mórbida.
– Insuficiencia renal en etapa 4 o mayor.
– Insuficiencia renal en diálisis.
– Insuficiencia hepática crónica.
– Enfermedades autoinmunes como Lupus; escleroderma; artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, etc.
– Cáncer en tratamiento con radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales o medidas paliativas de cualquier tipo.
– Infección por VIH.
– Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas.
¿Tiene molestias la vacuna?
Las molestias que se pueden presentar son:
– Inflamación, enrojecimiento o dolor en la zona de la inyección
– Decaimiento.
– Fiebre
Frente a estas reacciones, se recomienda:
– Dar a tomar bastante líquido
– Colocar compresas frías (temperatura ambiente) si existe dolor local.
– No abrigar en exceso.
– No tocar la zona donde se ha vacunado.
La influenza es una enfermedad potencialmente grave que puede llevar a la hospitalización y, en ciertas ocasiones, incluso provocar la muerte.
La vacuna contra la influenza es la mejor forma de protegerse. Está demostrado que reduce el riesgo de enfermar y en caso de que se contagie, disminuye la gravedad de la enfermedad en las personas.
Puede reducir el riesgo de hospitalización asociada a la influenza en caso de niños y adultos mayores. Además, es una herramienta de prevención importante para las personas con afecciones de salud crónicas y ayuda a proteger a las mujeres durante y después del embarazo.
La recomendación es vacunarse contra la influenza antes del inicio del invierno, cuando aumenta la circulación de los virus respiratorios.
¿Dónde me vacuno?
– En todos los centros de atención primaria de salud del sistema público.
– En todos los vacunatorios de clínicas privadas u otros centros en convenio.
– En vacunatorios móviles y puestos de vacunación instalados en sitios de alta concurrencia de grupos objetivo. Las regiones que cuentan con vacunatorios móviles son: Atacama, Maule, Puerto Montt y Metropolitana.
Este año se considera instalar algunos vacunatorios móviles en los recintos de votación del Plebiscito Nacional 2020, del 26 de abril.
– Los equipos de salud de los centros de salud del sistema público se trasladan además a: colegios, jardines infantiles y otros lugares en los que se concentra población prioritaria para la campaña (ELEAM, por ejemplo).
Fuente: Minsal.